Hace rato me toco observar como una de mis vecinas, afectada por el frió que se siente, busco la forma de abrigar a sus dos perras, pensando que como ella tenia frió, seguramente también sus mascotas lo tendrían.
Lo curioso del caso es que una vez que las arropo, se fue complacida y satisfecha de haber hecho una buena obra en favor de sus amadas mascotas; sin embargo en mi afán de observador, me quede observando lo que ocurriría a los minutos.
Una de ellas empezó a frotarse contra las paredes y el piso de un modo desesperado, entonces pensé que muy seguramente la prenda que le habían puesto le estaría causando comezón o molestia, pues de hecho ya no le queda.
La otra estaba tratando de jalar con su hocico los extremos que lograba alcanzar de la prenda.
En este momento me quede pensando en la infinidad de veces que nos ponemos a "pensar" en lo que creemos que son las necesidades de "otros" seres, sin realmente estar seguros si ellos quieren o necesitan lo que nosotros les ofrecemos.
Siguiendo con la historia de mi vecina; resulto después de un rato que finalmente una de sus perras, logro quitarse la prenda que le habían puesto, lo cual hizo que se molestara mi vecina. "Como se había atrevido el "pobre" animal a desprotegerse con el frió que estaba haciendo!!!!.
Quizá es una historia superficial o sin sentido, o quizá podamos aprender algo al respecto y darnos cuenta que antes de hacer o dar algo a favor de otro, PRIMERO debemos de asegurarnos que ese otro, esta dispuesto a recibir y mas importante aun, si lo que le estamos dando, es realmente lo que necesita, de lo contrario todo seria solo tiempo y recursos perdidos.
Mientras tanto, voy a seguir observando que mas aprendo de la relación entre mi vecina y sus mascotas.
Julio I Martinez C
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